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A mi no me ha entusiasmado nunca el Fidelio. No es que no haya apreciado cosas buenas en el , pero por alguna razón siempre se me ha hecho muy pesado. Basta decir que cuando he puesto una grabación me he saltado el primer acto y he ido directamente al segundo, donde pensaba (y sigo pensando) esta "el meollo" de la cuestión. Así que, con pensamientos de "si no tengo ganas del primer acto...llego tarde" me fui a Valencia.
Afortunadamente, decidí llegar a su hora y aunque sigo pensando que la obra tiene momentos (en el primer acto) que se cortaban y no pasaba nada, los cantantes, Zubin Mehta , la orquesta y el coro consiguieron meterme de lleno en la historia y en la función.
Yo no sé si todo el mundo (y con todo el mundo me refiero no sólo al público, sino también a la dirección del teatro y a los políticos que subvencionan pero sólo aparecen para la foto) es capaz de darse cuenta del enorme lujo que representa tener esta orquesta y este coro en Valencia. Tampoco tengo claro que se aproveche lo suficiente, como atracción para traer a otros artistas....a todo el mundo le gusta trabajar con gente de este nivel. Lo único que sí tengo claro es que no parece que se les cuida lo suficiente, no como para pagar la gozada que es oírles tocar 3 oberturas, la del primer acto, la del segundo y la Leonore III justo antes de la última escena, ofreciendo casi (o sin casi) un concierto sinfónico extraordinario, con tanta vida y tanta fuerza y tanto volumen como yo creo que nunca oí antes en esas oberturas. (También es verdad que nunca estuve en la segunda fila delante de ese foso gigantesco de Valencia, jejeje). Y el coro de los prisioneros....lo dicho, de autentico lujo. Hay que cuidar mucho a toda esta gente, de verdad.
Me gustó el Jaquino de Karl-Michael Ebner. En los diálogos hablados demostró tener cierto dominio de las tablas, sabe decir el texto, hacerse oir con claridad y además canta muy requetebien.
A Sandra Trattnigg , que cantaba Marzelline, también se la oía bastante bien en los diálogos y su voz me gustó , es una cantante muy joven asi que tiempo tiene para mejorar la actuación, que durante su aria no parecía tener muy claro a donde ir y que hacer con sus manos....claro que en ese aspecto la producción no da mucho de sí.
Probablemente por mi posición en la sala a Yevgueni Nikitin (Don Pizarro) me costaba oírle muchas veces. Es fácil que una orquesta grande y con el volumen que imprimía el maestro Mehta tape a un bajo, pero esta vez me dio un poco de pena, porque cuando le oí me gusto su voz y me hubiera gustado oírle mas. Sin embargo , en los diálogos hablados se le oía estupendamente igual que a Stephen Milling y me permitió disfrutar de su diálogo en el primer acto, cosa que raramente me ha pasado oyendo grabaciones.
Y hablando de Milling, es la primera vez que le oía cantar y ya le añadí a mi (larga, muy larga) lista de "voces oscuras" favoritas. Y es que a una voz aterciopelada, suave y que sabe darle a las palabras (tanto habladas como cantadas !) la intención adecuada ..yo dificilmente me resisto. Creo que se le daría bien el Lieder....
Robert Lloyd, sigue siendo alguien que cuando sale al escenario no pasa desapercibido. Tiene la presencia escénica que (salvo excepciones) sólo los cantantes con mucha experiencia tienen y lo que canta, lo sigue cantando muy bien. Espero que siga así muchos años mas ;)
Vi a Jennifer Wilson por primera vez hace como 3 años en un Siegfried y no me gustó...nada de nada. Me pareció chillona, con un volumen increíble pero con capacidad cero para nada que no fuera tirar agudos a mogollón y sin que me pareciera que tenía muy en cuenta al pobre hombre que hacia el dúo con ella. (Digo pobre hombre, porque para el momento que ella sale en la función, el Siegfried ya daba un poquito pena). Tengo que decir que mi opinión ha cambiado radicalmente después de este Fidelio.
Creo que controla muchisimo mejor el enorme volumen de sus agudos, que cuida mucho mas los dúos y ensembles, que es mucho mas variada en su canto y sin ser un prodigio de la interpretación y que en los diálogos cuesta mucho oírla, a mi me ha gustado mucho y me alegro de poder decirlo !
Y Jonas Kaufmann. La gente que me conoce personalmente, y la que no, lo puede deducir por lo que escribo, sabe que no me impresionan ni los agudos, ni los vozarrones, ni los cantantes que tienen voces hermosas pero monocromas, que cantan muy bonito pero siempre parece el mismo personaje. Y que , por el contrario, aprecio la delicadeza, el detalle en cada palabra que hace que cobren significado incluso cuando no entiendes el idioma, la variación, en definitiva, el utilizar la voz para comunicar el mensaje de la música, no para lucir el instrumento. Y todas esas cosas, están en el Florestán de Jonas Kaufmann.
Y el pianissimo....ese piano suspendido en el aire que apenas es el suspiro de un moribundo y se oye en cada rincón de la sala cuando comienza la palabra Gott...y termina como un trueno de rabia y desesperación...sólo un artista de su talento puede infundir tanto significado y tanta belleza a una sola nota. Pero obviamente el aria no termina ahí, y el resto es una de las arias mas complicadas del repertorio tenoril y en su voz parece que es algo fácil, la pena, la nostalgia , el dolor , las alucinaciones.... todo ello con una partitura endiablada, que Mehta, como siempre un poco tirando al tempo lento, consiguió que tampoco fuera excesivamente lenta.
Una vez instalada en mi cielo particular (ese al que me sube Jonas cada vez que le oigo en un teatro), todo lo demás ya no podía hacer otra cosa que ir a mejor. El trio "Euch werde Lohn in besseren Welten" y el "O namenlose Freude" son mis escenas favoritas del Fidelio, aunque por lo que escribí parece que sea el aria de Florestan, pero no tanto, eso solo me pasa con él ;) . Y en ambos, Jonas estuvo esplendido( como siempre) y muy muy entregado, lo cual es de agradecer porque a veces cuando se llega a un teatro para solo una función, con un equipo que ya llevan trabajando juntos un tiempo, no es fácil, pero ahí también se nota la categoría profesional y yo no creo que hubiera una sola persona que pudiera decir que era la primera vez que cantaba esa función de no haberlo sabido. Hasta me atrevería a decir que con Jennifer Wilson empastaba mejor y tenía algo mas de química que con algunas sopranos con las que he oído grabaciones y con las que había ensayado mucho mas tiempo.
Y el final, uno de los mejores que le he oído, donde su voz se alzaba por encima de todo, lo cual, probablemente por cansancio, no siempre sucede ;) Y es que como dije antes, este montaje es muy estatico y no exige nada físicamente, no hay que cantar el aria mientras se sube un laberinto y el dúo mientras se viste uno. (Es que me quedo con muchas ganas de ver la producción de Bieito en Munich !).
Nunca pensé que me costaría dormir por la noche porque en mi cabeza seguía oyendo..."O namen namenlose Freudeeeee"ni que he salido de un Fidelio mas contenta que unas castañuelas, a pesar de la inoportuna cena de Frau Helga ....pero eso, es otra historia.